lunes, 30 de mayo de 2011
TUS RAZONES
TUS RAZONES
Si ves que tu vejez no tiene futuro
y tu juventud corre peligro.
Si repasas lo que te enseñaron de niño,
que un hombre es lo mismo que otro hombre
y de mil a un millón van cien veces mil
pero con calculadora en mano no comprendes
cómo un ejecutivo gane con su trabajo un millón al año.
Si no hay trabajo para el que lo busca
y la moneda se eleva por encima de todo
y como persona te han puesto una etiqueta
con el PVP del mercado(*),
y con la excusa de protegerte
secuestran la intimidad del mundo con leyes tipo-patriot
y ves caer paso a paso tus derechos sociales.
Si tu voz es un hilillo silenciado
con votos en blanco que no significan escaños vacíos
y dependiendo de dónde te encuentres tu voto no vale lo mismo.
Si adormecido, bajaste los brazos,
y te acomodaste sentado, acostumbrado
y anestesiado, mientras ves pasar todo,
pero tu voz retoma la conciencia junto con otros
y parece merecer la pena acampar durante semanas
por no retroceder 100 años.
Si ya te encuentras cansado de ser anónimo
pero sabes que tantos anónimos como tú
son los que mueven el mundo(*)
Si lo sientes y lo sabes
¿cómo no hacer nada?
Da un paso adelante
y actúa:
manifiesta tus razones.
© Texto: Yiyi M. E, "Tus razones", mayo 2011.
(*) del manifiesto "democracia real ya"
Imágenes: 1.desdelaplayadeislautopia.blogspot.com.jpg
2. 183049_Democracia_real_ya_krusay.blogspot.com
miércoles, 25 de mayo de 2011
EN EL PASEO DE LOS TRISTES
EN EL PASEO DE LOS TRISTES
En el paseo de los tristes
hay una mano que se aleja en un otoño alargado
que consume la primavera.
Una paloma blanca vuela bajo
cansada de mensajes de paz y de ser símbolo de la esperanza,
se deja llevar melancólica, dada por vencida.
Los sapos no buscan más libélulas
que echarse a la boca
y eructan llenas de desidia
los suspiros que llenan un pecho hinchado
de quereres perdidos y vasos medio vacíos.
En la vereda, el pato gime ahogado,
afónico, tosiendo al pedazo de periódico
que anuncia que este año los cerezos
no vestirán más de blanco las bodas.
Entre tanto, unos gusanos agarrados
a un muro mohoso empedrado
junto a las lágrimas tendidas del río Darro
montan fortín en su crisálida
encerrándose ante ese mundo del que le han hablado,
sin querer ser mariposa.
En el paseo de los tristes
hay un invierno que puede con todo
en el que los reptiles
parecen lagrimar en un pestañeo.
La lagartija huye, dejando de ser estatua,
ante su paso agachado.
Y a un lado,
unas paredes encaladas
que pierden al visitante,
muestran entre sus recovecos
un alto de loma moldeado con arcilla
que ve pasar otra alma mísera,
consumida por una vida desatendida,
en otro paseo triste.
En el paseo de los tristes.
© Texto: Yiyi M. E, "En el paseo de los tristes", enero 2011.
En el paseo de los tristes
hay una mano que se aleja en un otoño alargado
que consume la primavera.
Una paloma blanca vuela bajo
cansada de mensajes de paz y de ser símbolo de la esperanza,
se deja llevar melancólica, dada por vencida.
Los sapos no buscan más libélulas
que echarse a la boca
y eructan llenas de desidia
los suspiros que llenan un pecho hinchado
de quereres perdidos y vasos medio vacíos.
En la vereda, el pato gime ahogado,
afónico, tosiendo al pedazo de periódico
que anuncia que este año los cerezos
no vestirán más de blanco las bodas.
Entre tanto, unos gusanos agarrados
a un muro mohoso empedrado
junto a las lágrimas tendidas del río Darro
montan fortín en su crisálida
encerrándose ante ese mundo del que le han hablado,
sin querer ser mariposa.
En el paseo de los tristes
hay un invierno que puede con todo
en el que los reptiles
parecen lagrimar en un pestañeo.
La lagartija huye, dejando de ser estatua,
ante su paso agachado.
Y a un lado,
unas paredes encaladas
que pierden al visitante,
muestran entre sus recovecos
un alto de loma moldeado con arcilla
que ve pasar otra alma mísera,
consumida por una vida desatendida,
en otro paseo triste.
En el paseo de los tristes.
© Texto: Yiyi M. E, "En el paseo de los tristes", enero 2011.
viernes, 20 de mayo de 2011
PASOS
PASOS
Hay pasos que parecen ir más despacio,
ser más tranquilos.
Pasos que marcan un camino,
dichosos para los que ven su rastro,
transeúntes perdidos.
Faltos de titubeos, decididos,
lentos pero serenos,
huellas de la tranquilidad del que sabe
que no se equivoca,
del que donde otros se hunden,
flota.
A primeras vistas cansados,
aunque si observas callado,
leerás el sosiego del rastro que dejan,
tal vez sigas el consejo
y pararás conmigo en el camino,
compañero,
respirarás tranquilo y dirás:
yo quiero llegar así a viejo.
© Texto: Yiyi M. E, "Pasos", mayo 2011.
Imagen: Anciano con baston (modificado) - elbaulsecretodecesar.blogspot.com
Hay pasos que parecen ir más despacio,
ser más tranquilos.
Pasos que marcan un camino,
dichosos para los que ven su rastro,
transeúntes perdidos.
Faltos de titubeos, decididos,
lentos pero serenos,
huellas de la tranquilidad del que sabe
que no se equivoca,
del que donde otros se hunden,
flota.
A primeras vistas cansados,
aunque si observas callado,
leerás el sosiego del rastro que dejan,
tal vez sigas el consejo
y pararás conmigo en el camino,
compañero,
respirarás tranquilo y dirás:
yo quiero llegar así a viejo.
© Texto: Yiyi M. E, "Pasos", mayo 2011.
Imagen: Anciano con baston (modificado) - elbaulsecretodecesar.blogspot.com
domingo, 15 de mayo de 2011
CHICO FANTASMA
CHICO FANTASMA
Por las calles un chico marcha deshojado
como flor marchita en primavera,
tiene un rasgo oscuro en el rostro,
desgastado, que aleja a las azucenas.
El chico mira ausente
sin saber esconder la culpa que no se perdona,
ya no se sabe altivo y sólo su cuerpo
que no es transparente
no le confunde con un fantasma.
Se encalla con cada paso mudo
con el que avanza
y se contagia con sus pasos mientras
su boca calla.
Es una sombra que se hunde un poco más
en la tierra que la misma tierra rechaza,
una vida mísera y repugnante que no perece
en la que los gusanos piden que se vaya.
Hay suspiros perdidos y unas voces culpables
silenciadas,
un chico que ya no lucha más y acepta,
cabeza erguida,
su condición humana.
Sólo él sabe lo que pasa
y lo que no pasa
por su mirada,
quizás lo más triste no es lo que ha hecho
sino que pueda caminar sereno
y sin arrepentimiento
y con desgana.
© Texto: Yiyi M. E, "Chico fantasma", mayo 2011.
Imágenes: 1. poemasdeshanna.blogia.com
Por las calles un chico marcha deshojado
como flor marchita en primavera,
tiene un rasgo oscuro en el rostro,
desgastado, que aleja a las azucenas.
El chico mira ausente
sin saber esconder la culpa que no se perdona,
ya no se sabe altivo y sólo su cuerpo
que no es transparente
no le confunde con un fantasma.
Se encalla con cada paso mudo
con el que avanza
y se contagia con sus pasos mientras
su boca calla.
Es una sombra que se hunde un poco más
en la tierra que la misma tierra rechaza,
una vida mísera y repugnante que no perece
en la que los gusanos piden que se vaya.
Hay suspiros perdidos y unas voces culpables
silenciadas,
un chico que ya no lucha más y acepta,
cabeza erguida,
su condición humana.
Sólo él sabe lo que pasa
y lo que no pasa
por su mirada,
quizás lo más triste no es lo que ha hecho
sino que pueda caminar sereno
y sin arrepentimiento
y con desgana.
© Texto: Yiyi M. E, "Chico fantasma", mayo 2011.
Imágenes: 1. poemasdeshanna.blogia.com
miércoles, 11 de mayo de 2011
PASOS ATRÁS
PASOS ATRÁS
Rodeados de gente estás sentada a mi lado,
nuestros hombros se saludan brevemente
cuando los ojos son tímidos para mirarse.
Los demás hablan de sus historias,
de sus anécdotas, de sus risas,
yo escucho puñados de palabras esporádicos
que me cuesta comprender para entender
de lo que se habla.
Intervengo ocasionalmente,
no aporto nada nuevo,
sigo pensándote aquí a mi lado
mientras tu sonrisa es robada por otros.
Me hundo, poco a poco en este sofá
a tu lado, ahogando mis suspiros.
Son pasos atrás estos minutos
en los que quiero marcharme de esta sala,
en los que no quiero que me veas como si nada.
Mi peor enemigo: yo mismo,
mis adentros confiesan entre gemidos.
A tu lado, en silencio,
me hundo un poco más
en este abismo.
Me incorporo asustado.
Grito auxilio.
nuestros hombros se saludan brevemente
cuando los ojos son tímidos para mirarse.
Los demás hablan de sus historias,
de sus anécdotas, de sus risas,
yo escucho puñados de palabras esporádicos
que me cuesta comprender para entender
de lo que se habla.
Intervengo ocasionalmente,
no aporto nada nuevo,
sigo pensándote aquí a mi lado
mientras tu sonrisa es robada por otros.
Me hundo, poco a poco en este sofá
a tu lado, ahogando mis suspiros.
Son pasos atrás estos minutos
en los que quiero marcharme de esta sala,
en los que no quiero que me veas como si nada.
Mi peor enemigo: yo mismo,
mis adentros confiesan entre gemidos.
A tu lado, en silencio,
me hundo un poco más
en este abismo.
Me incorporo asustado.
Grito auxilio.
© Texto: Yiyi M. E, "Pasos Atrás", mayo 2011.
Imágenes: 1. desibilasypitias.blogspot.com, 2. fotografiaysensaciones.blogspot.com
sábado, 7 de mayo de 2011
SI ME MIRO
SI ME MIRO
© Texto: Yiyi M. E, "Si me miro", mayo 2011.
Imágenes: 1. planocreativo.wordpress.com, 2. herederosdelkaos.com
Esto que tengo dentro de mí
me da alegrías y traiciones
sin dar aviso.
Si me despisto me sorprende
con sus improvistos, se adueña
de mí, me atrapa y me moldea.
Me acalla en este cuerpo,
me hace no sentirme el mismo.
Siento extraños estos labios secos,
este rostro, esta mirada
que no reconoce su reflejo.
No importa cuánto lo intente,
cuánto trate de pelearme conmigo,
mi reflejo me da palmadas en la espalda
si me resigno y acepto.
En estos silencios míos pido pausa,
sueño con poder controlar
esto que llevo dentro.
Si me miro -siento frío- parece
que se tambalea un cuerpo
como solitario, extraño.
Y perdido.
me da alegrías y traiciones
sin dar aviso.
Si me despisto me sorprende
con sus improvistos, se adueña
de mí, me atrapa y me moldea.
Me acalla en este cuerpo,
me hace no sentirme el mismo.
Siento extraños estos labios secos,
este rostro, esta mirada
que no reconoce su reflejo.
No importa cuánto lo intente,
cuánto trate de pelearme conmigo,
mi reflejo me da palmadas en la espalda
si me resigno y acepto.
En estos silencios míos pido pausa,
sueño con poder controlar
esto que llevo dentro.
Si me miro -siento frío- parece
que se tambalea un cuerpo
como solitario, extraño.
Y perdido.
© Texto: Yiyi M. E, "Si me miro", mayo 2011.
Imágenes: 1. planocreativo.wordpress.com, 2. herederosdelkaos.com
miércoles, 4 de mayo de 2011
DESDÉN
DESDÉN
Todo este desdén por todo
y todas estas pocas ganas de nada
llenan este tiempo que se deshoja.
Pasa por delante, sonriente,
mirando con indiferencia
a un alma anclada.
Luciendo su nueva mueca
monta un escenario
en el que nace la pregunta
del qué hacer
para evitar toda esa ansia
por no ser.
Anda el tiempo y el alma
se arruga, sobrecogida.
El cuerpo permanece quieto,
varado entre las aguas
y las arenas de su vida.
La cabeza da vueltas
en algo que no sabe bien qué es
-si es que tiene ser,
si es que tiene esencia-.
Reposa. Descansa. Se tumba rendido
sin ganas por un desayuno,
anestesiado ante lo que tanta ilusión
le provocaba antes.
Con la nada que le atrapa,
la habitación convertida en su celda.
El suelo lleno de sobras.
La mesa llena de sobras.
El plato lleno de sobras.
Y aún no adivina lo que en su vida sobra.
En el silencio, tras días vencido
como un soldado sin bandera,
se incorpora, se sienta,
y escribe -por ejemplo-
un poema.
Parece decir hasta luego
ese desdén por todo
y esas pocas ganas de nada.
© Texto: Yiyi M. E, "Desdén", marzo 2011.
Imágenes:1. "Depresión" Van Gogh, 2. "Desden", iguerrero.wordpress.com
Todo este desdén por todo
y todas estas pocas ganas de nada
llenan este tiempo que se deshoja.
Pasa por delante, sonriente,
mirando con indiferencia
a un alma anclada.
Luciendo su nueva mueca
monta un escenario
en el que nace la pregunta
del qué hacer
para evitar toda esa ansia
por no ser.
Anda el tiempo y el alma
se arruga, sobrecogida.
El cuerpo permanece quieto,
varado entre las aguas
y las arenas de su vida.
La cabeza da vueltas
en algo que no sabe bien qué es
-si es que tiene ser,
si es que tiene esencia-.
Reposa. Descansa. Se tumba rendido
sin ganas por un desayuno,
anestesiado ante lo que tanta ilusión
le provocaba antes.
Con la nada que le atrapa,
la habitación convertida en su celda.
El suelo lleno de sobras.
La mesa llena de sobras.
El plato lleno de sobras.
Y aún no adivina lo que en su vida sobra.
En el silencio, tras días vencido
como un soldado sin bandera,
se incorpora, se sienta,
y escribe -por ejemplo-
un poema.
Parece decir hasta luego
ese desdén por todo
y esas pocas ganas de nada.
Imágenes:1. "Depresión" Van Gogh, 2. "Desden", iguerrero.wordpress.com
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