martes, 25 de septiembre de 2012

¿Y TÚ?




¿Y TÚ?

  ¿Y tú,
que recogiste el polvo que llevaba el viento
que caíste vencido allí donde se abría el cielo abierto
que sudaste, dispuesto, a continuar las fatigas que dejaron otros
que viviste por siempre pensando en el entonces, en el aquel
en el por qué, en el cómo pudo ser
en la dicha y en la desdicha del retorno de su sombra
que pudiste ser pero no fuiste, que quisiste, pero no llegaste
que lloraste y también reíste
pero se te olvidó el cómo, las huellas
que te llevaron al camino

 soñaste alguna vez
que lograrías llegar
allí donde tú quisiste,
donde esbozaste tu mirada,
donde reír hasta el fin de las carcajadas,
donde pensabas, que una vez llegado,
dejarías de andar,
establecerías un muro, y después otro,
cuatro paredes donde levantar un techo
para poder al fin decir, aquí me quedo
y dejar de buscar un más allá?

  ¿Y tú,
que te preguntabas cuando caía la noche
y resucitaba el alma,
que navegabas por donde las luces se perdían
del callejero del hombre y de la mujer,
del sexo y del fruto, de la maldad y del bienestar,
del éxtasis de la felicidad;

 lograste vencer al miedo
del tiempo que pasa,
de la nada que se aproxima,
del polvo del viento
que una vez recogiste
y que no llegó a germinar?

  ¿Conseguiste cerrar alguna vez alguna pregunta
cuando salías fuera buscando la solución
aún sabiendo que no se encontraba allí
pero con tal de olvidarlo todo por un rato?

¿Y tú? ¿Y yo?
  ¿Y él?
    ¿Y nosotros,
que vivimos a la sombra de la luz que proyectaste,
en la esencia que una vez trajiste al mundo;
sobreviviremos al día en que no recuerdes aquella noche
en la que te inventaste?
¿Cuándo volverá el sonido de aquella vieja canción?
¿Cuándo volverás a hacer historia
y a aparecer antes nuestros ojos
para que vuelvan los sueños
y las quimeras,
 en este mundo tan necesitado
de rostros, voz,
   espíritu,
 dudas e incertidumbre,
      luces
   como las tuyas?


Y que volvamos a construir                          
todo bajo la sospecha                          
del que no se cree ni su propio nombre.                          
Pilares que soporten una vez el peso del mundo                          


© Texto: Yiyi M. E, "¿Y tú?", septiembre 2012.

jueves, 20 de septiembre de 2012

BURBUJAS EN LOS CRISTALES




BURBUJAS EN LOS CRISTALES


Hoy hace un día inglés, gris,
de esos que nos van robando el cielo.

Salgo a pasear y me arrojo a la deriva,
los pasos me llevan a calles conocidas,
tan desconocidas, por las que me pierdo.
Fatigado del ruido y del estrés de la ciudad
me sumerjo en un parque y en un claro donde paro;
en esta ocasion no hay preocupaciones en el horizonte
y al rato caigo en la cuenta del tiempo que llevaba
sin tomarme una pausa.
Como un rumor se aproximan unos pensamientos
que me atropellan este silencio
en el que literalmente no se escucha nada
y me pregunto, todas esas cosas
a las que nunca busqué respuesta:
¿Dónde nos lleva este mundo? ¿Qué será del mañana?
¿Servirá de algo lo que hagamos en él? ¿o caerá todo
en la nada?

Embargado de la duda y de la incapacidad,
me quito las gafas y parece que se ve todo más claro
y al frotarme los ojos me sumo en un fundido en negro
que resulta maravilloso.
El cielo sigue gris
pero me imagino proyectado en las estrellas
o en el cerro más alto, artificial, de esta ciudad plana.
Allá, en lo alto o alejado de este planeta
aprendo a relativizar los problemas,
los errores, las incertidumbres
y también un poco los dolores.
Una sensacion diáfana invade mi remanso de paz
y me gusto en ella, y no la evito, pues trato simplemente de abrazarla
completa en su plenitud.
Pero la sensación no dura mucho tiempo
porque me agito apresurado al percartarme
de que se escapará igual que ha llegado.
Y acelerado, cojo un papel y tomo nota, aunque consciente
de que probablemente no sea capaz de atrapar
el misterio que esconde.
Según escribo voy descubriendo cómo se va transformando el pensamiento
en unas líneas, y al tiempo, va tomando forma de poema
enmascarado entre sus versos prosaicos, pero con cada paso
de cada palabra y de cada letra, algo parece que se diluye.
Es entonces, cuando veo que he dejado de pensar en lo que pensaba
antes de comenzar a escribirlo y observo cómo va tomando
su propia vida y su propio camino
hasta que, a lo lejos, dejo de reconocerlo.

Levanto la vista para tomar un poco más de aire
y sopla una brizna de viento que arrastra ese arroyo de paz y sosiego
que me trajo hasta aqui y que parece que se esfuma.
Se va. Se ha ido. Y me quedo turbado
anhelando el momento en que llegue a plasmar
lo que he sentido, para que se quede conmigo de alguna manera
y no vuelva a repetirse, siempre con las mismas palabras,
ese bucle sin escape, esas preguntas sin retorno,
esas palabras y esas voces que no callan.

Vuelve el ruido
y mis pies tocan el suelo.
El mundo vuelve a girar
atrapándome con la misma fuerza centrípeta
de la que me habia desprendido.
Si pudiera levitar, ingrávido, y quedarme eterno suspendido
para que no se repitiera esta condena del yo, mirando
ahí arriba, para sentir.

Tomo aire y me pongo las gafas; dejo de ver en negro.
Y la luz penetra agriamente en mis ojos bajo la misma realidad
de la que me siento tan esclavo.
Este estado de inconsciencia en el que me he prestado
se ha marchado. Y me levanto
y pienso en los días como auroras
que llegan y vienen y se van
y nos dejan fascinados pensando en la memoria
del ayer.

Hoy hace un día inglés, gris,
de esos en los que cambia la anatomía de la vida.
Perdido, navego como una gereración por España,
atrapada como burbujas en los cristales.

Huele a lluvia;
pero sé que no hay lluvia que borre las brumas del mañana.

Naufrago en mi mundo de las ideas. Vuelvo a casa.
Veo a otros con la cabeza baja. Sus labios murmuran:

Hoy no soñamos
porque nos puede la vida.


© Texto: Yiyi M. E, "Burbujas en los cristales", 17/19 septiembre 2012.
Imagen: fabian_03 - pijamasurf.com 

viernes, 7 de septiembre de 2012

HOPPER




I.

Shhhh.
deja que se haga el silencio
como en sus personajes,
ya lo verás,
se aproxima la luz,
no ves que te está observando?
no ves que se ilumina?
-dónde?-
allí. allí donde se abre 
un nuevo mundo de posibilidades
mira, allí. no, allí.
mira donde él quiere que mires,
no desvíes la mirada, 
llevas mirando donde te dije desde que llegaste. 
sólo cambiaste cuando te lo dije. 
no te quedes mudo
la escena no soporta más el silencio.
rompe con la rutina,
toma un periódico,
juega con algo en tus manos.
haz lo que sea.

te lo dije
te estás metiendo dentro de la escena
te ha implicado en ella
y ahora disciernes sumergido
en su mundo, callado, como ausente
no me hablarás. 
no me hablas. 
vámonos ya.
deja que no te atrape
la trascendencia de sus silencios




II.

 Las habitaciones de Hopper encierran 
mucho más que un espacio encuadrado:
dan vida a ese mundo por dónde navegan 
historias tal vez todavía no empezadas, deseosas 
de un final, quizás en un mayday por acabar.

 "Siempre te ha interesado el misterio 
por una habitación vacía. Cuál sería el aspecto 
cuando nadie la veia ni nadie la miraba"

 Pero ahora que las ves, ¿no ves 
que le quitaste los visillos
y descubriste su esencia y su intimidad
y no les pediste permiso?, 
¿no ves cómo nos miran sus caras sin rostro
tras la luz en sus penumbras?

  Confiesa, ¿por qué esa imagen, precisamente esa
en la que dos personas, en ocasiones, una pareja, 
no se comunican el uno con el otro? 
¿Sólo se esperan? ¿Qué comienzan o qué acaban
Edward? ¿Qué te sugieren a ti? ¿Te recuerdan 
algo?

           ¿Y qué pasó 
para que nos las muestres 
sin frase cerrada y nos dejes 
con una pura visión 
más íntima que la de sus miradas?


   Comprendo. 
 Puede que mañana amanezca
en una ciudad y quizá me pregunte 
por qué estoy ahi, para qué. Por qué
de nuevo. Y sienta, frente al sol de mañana

  cómo la ilusión transciende la realidad
 y da paso al comienzo de mil historias
donde tu imagen es la locura de otras tantas
o el final cuerdo de una sola. 





III.

Luz. Sala. Espacio. Perspectiva. Forma. Color. Sombras. 
Composición. Subjetivo. Hechos. disolución. oblicuo. 
Cine y pintura. 

Privado. Público. Interior. Paisajes. Urbano. 
Neón. rascacielos. Automóviles. Ferrocarril. Fábricas.  
Hoteles. cafés. bares. espectáculos. Casas. Moteles. 
Desierto. Carreteras. Senderos. teatro. Ciudad. 
Fragmentos. distancia. 

Clero. burguesía. Camarero. Hombres. 
Mujeres. personajes. multitud. Crónica. 
Clase media. deprimida. oscuridad. espectador. aislamiento. 
Vida. cotidiana. urbana. Aislada. 
Sociedad. moribunda. 

Ventanas. indiscretas. miradas. indiscretas. 
inmóviles. aislamiento. Rostros. Máscaras.  Existencia. 
Vacío. melancolía, ensimismamiento, sugerencia. 
deseos. inconfesos. temor. soledad. erotismo. desconocido. 
Discreto. Solitario. desazón, Desarraigo. suspenso. Inconsciente. 
testigos. Desapercibidos. Búsqueda. 
Sueños. Rotos. 

Prosigue. Silencio. Pensamientos. Desamparo. 
Tensión. emocional. Tensión. Superficial. Transcendencia. Nostalgia. 
Esperanza. Abismo. Espera. Recogimiento. 
Pensamientos. Suspense. Obsesión. Drama. 
Tristeza. Intriga. piedad, desaliento, sobresalto.
Intimidad. Realismo. Extrañeza. 
Dramatismo. existencial.

Tiempo. pausa. límites. finitud. anonimato. 
melancolía. silencio. muerte. indiferencia. 
Alienación. hombre. moderno. estruendo 
en el mundo. Poesía. (en) tiempos difíciles.



© Texto: Yiyi M. E, "Hopper", agosto/septiembre 2012.
Imágenes: Edward Hopper - Nighthawks. Four Lane Road. Summer evenings.