LA CHICA DE AYER
Nunca te escribí
un último poema.
un último poema.
Hoy he vuelto,
a pesar de la distancia,
a sentir tus brazos.
En el bar sonaba la chica de ayer,
esa canción que tú me descubriste,
esa chica a la que tú pusiste figura.
Parecía como si hubiera vuelto
a tocar tus manos.
No creo que importe
que me enamore otras cien veces
si sé que cada vez que en la radio suene
su voz rota y desgarrada
dibujarán sus canciones tus cabellos
rizados, rojos como el cobre,
mientras mis manos tiemblan,
aunque tan solas,
lejos de tu bisutería,
la que sonaba
cada vez que hacías circulitos
en la mesa.
Fueron poco más de tres minutos
cuando la música dejó de sonar,
cuando la chica de ayer
que volvió para decirme hola
se marchó apresurada
sin decir adiós.
Respiré
y te tomé la mano.
Hicimos el viaje por última vez.
"Ahora estamos preparados",
me dije,
"bueno... al menos,
yo estoy preparado".
Poco importa si vuelvo a escuchar
la canción otra treintena de veces
si ha dejado de tener sentido,
si ahora comprendo ese humo,
ese que se escapa de las manos
como la esencia de las canciones
que nunca me dejaste tocar.
Cuando me dijiste con tus silencios
la última palabra:
ayer,
te convertiste en tiempo,
en eso que tú quisiste,
en pasado,
en ayer.
"Ayer...
Fue un tiempo eterno
tan cargado de Yesterdays".
© Texto: Yiyi M. E, "Ayer, te convertiste en tiempo - La chica de ayer",
15 / 16 de octubre de 2011.
15 / 16 de octubre de 2011.
Soundtrack: http://www.youtube.com/watch?v=Je0ADFQDwgk
Gran imagen de como una canción, puede hacer tan vivos recuerdos y sentimientos.
ResponderEliminarDe ahí el éxito de la música ¿no?, por lo que es capaz de evocar.
Sí, lo que puede llegar a transmitir la música es maravilloso.
ResponderEliminarGracias por pasarte!