SUPOSICIONES
Supongo que todo llega
que es o será cuestión de tiempo
o puede que también sea
y será cuestión de tiempo,
depende de cómo se vea,
de nosotros mismos
y de nuestras circunstancias,
de cómo miremos al viento
desvanecerse legañosamente
cuando otros se levantan
o de cómo nos mantengamos atentos
a la luz de una vela
que sólo pasa una vez
bailando en colores, desnudándose
en su cera, para nosotros.
Supongo que iremos cayendo
por los recodos de los mares
buscando una cala o un lugar
donde encallar, entumecidos
y haciendo oídos sordos;
que no sabremos lo que ha de venir
y que esperaremos
soplando las olas
como niños con las velas
en sus pasteles, pidiendo un deseo
tan efímero
que no se recordará al año siguiente.
Supongo que así
llegaremos a creer
que somos los príncipes de las mareas,
que todo tendrá un sentido
opaco en nuestros rincones
y que habrá casualidades
que aún no rayando más que el azar
nos obstinemos en verlas
como nuestra señal favorita,
como ese número que lo pone todo en orden
o ese accidente que ha de cambiarlo todo
y al que llamaremos milagro.
Supongo, me digo,
y sé que es mucho suponer,
que estamos aquí por algo,
por alguna razón inventada,
y que nos convenceremos de ello
porque de lo contrario,
qué vacía quedará la luna
sin nuestras explicaciones,
Ella ahí tan sola, une autre fois
e una otra volta, again
sin los locos cantos de la noche.
Supongo que tal vez respiremos
henchidos del barro y del estiércol
de nuestras fantasías
mientras la magia flirtea
con los unos y con los otros
haciendo que alguna vez
sintamos un poquito de su magia
en alguno de esos rincones
de los que venimos hablando, sintiendo
que dejamos de ser esqueletos
con sus alardes de egocentrismo
gritando desesperados
por conseguir
una voz y una palabra.
Supongo…
Supongo que con el paso del tiempo
me preguntaré si recordaré sus gestos
o sus miradas.
Pero ya se me hace tarde, supongo
que ya es hora de volver
hacia la nada.
que es o será cuestión de tiempo
o puede que también sea
y será cuestión de tiempo,
depende de cómo se vea,
de nosotros mismos
y de nuestras circunstancias,
de cómo miremos al viento
desvanecerse legañosamente
cuando otros se levantan
o de cómo nos mantengamos atentos
a la luz de una vela
que sólo pasa una vez
bailando en colores, desnudándose
en su cera, para nosotros.
Supongo que iremos cayendo
por los recodos de los mares
buscando una cala o un lugar
donde encallar, entumecidos
y haciendo oídos sordos;
que no sabremos lo que ha de venir
y que esperaremos
soplando las olas
como niños con las velas
en sus pasteles, pidiendo un deseo
tan efímero
que no se recordará al año siguiente.
Supongo que así
llegaremos a creer
que somos los príncipes de las mareas,
que todo tendrá un sentido
opaco en nuestros rincones
y que habrá casualidades
que aún no rayando más que el azar
nos obstinemos en verlas
como nuestra señal favorita,
como ese número que lo pone todo en orden
o ese accidente que ha de cambiarlo todo
y al que llamaremos milagro.
Supongo, me digo,
y sé que es mucho suponer,
que estamos aquí por algo,
por alguna razón inventada,
y que nos convenceremos de ello
porque de lo contrario,
qué vacía quedará la luna
sin nuestras explicaciones,
Ella ahí tan sola, une autre fois
e una otra volta, again
sin los locos cantos de la noche.
Supongo que tal vez respiremos
henchidos del barro y del estiércol
de nuestras fantasías
mientras la magia flirtea
con los unos y con los otros
haciendo que alguna vez
sintamos un poquito de su magia
en alguno de esos rincones
de los que venimos hablando, sintiendo
que dejamos de ser esqueletos
con sus alardes de egocentrismo
gritando desesperados
por conseguir
una voz y una palabra.
Supongo…
Supongo que con el paso del tiempo
me preguntaré si recordaré sus gestos
o sus miradas.
Pero ya se me hace tarde, supongo
que ya es hora de volver
hacia la nada.
© Texto: Yiyi M. E, "Suposiciones", abril 2012.
Imagen: lospasosdelalma.blogspot.com
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