domingo, 31 de julio de 2011

FLOR DE OLVIDO

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FLOR DE OLVIDO


I.

Las flores azules
olvidadas en el parque
tiritan bajo el cielo de julio;

yacen secas y deterioradas,
dibujando un amor
que dijo no en un banco.

Allí descansan, silentes, marchitas,
sin saber que florecen aquí en mi mano
aún sin sus raíces

mientras otros la olvidan,
ella, sonríe,
esperando cantar bajo otro poema.

Su color me dice
que todavía sueña con un sí
por respuesta.





II.

A ti vuelvo, pasado el tiempo,
flor desgarrada del pecho

mas no te encuentro,
¿volaste libre como el viento?

¿Surcaste herida liberando los tormentos?
¿O fue el chico rechazado
tratando de ahogar sus lamentos?

No sé, flor del olvido,
no estás, y a pesar de buscarte
no te encuentro.

Marcho
herido bajo un nuevo lamento
y te canto bajo la luz
de la sombra que te cobija

no sea que en este alma
caigas en el olvido.




©
Texto: Yiyi M. E, "Flor de olvido", 27 y 29 de julio, 2011.
Imágenes: Tras la puerta de atrás de mi casa

miércoles, 27 de julio de 2011

QUERER LUCHAR CONTRA EL TIEMPO


QUERER LUCHAR CONTRA EL TIEMPO

Tú no quieres que el beso se derrita,
que sea otro más de tantos
que no recuerdas.

Ni quieres
que las noches en que dormimos juntos
se conviertan en rutina.

Tampoco deseas
que nuestras sonrisas cambien nunca
y sueñas
con que esta risa
dure eternamente.

Y suspiras, fantasiosa,
con poder hacer que esto
sea para siempre.

Lo veo claro en tus ojos
cuando me dices falsamente, te quiero,
y el deseo que te sangra
al ver en lo que nos hemos convertido.

Pero eso...
eso era querer luchar contra el tiempo.



© Texto: Yiyi M. E, "Querer luchar contra el tiempo", invierno 2010.
Imagen: Beautiful, de Luminatii

jueves, 21 de julio de 2011

¿POR QUÉ YO?


¿POR QUÉ YO?

¿Por qué esta sombra me persigue
siempre que veo la luz
y esta lucha continúa
sin ganas de parar de luchar?

¿Y esta oscuridad perenne,
ligada a mí
y parte ya de mi esencia,
la olvido con tus luces
sólo para que vuelva más vengativa que nunca
cuando te marchas?

¿Por qué este dulce que se acaba
y este verano que nos separa?

¿Y estas alegrías pasajeras
no hacen más que acentuar este dolor
y este olvido
que no recuerda tantas penas vividas
trae esta ilusión que nace
sonriente como los ojos de un niño
únicamente
para morir más fuerte entre mis sombras?

¿Y por qué estos labios se alejan
tan secos ahora
después de haberme dicho te quiero?

¿Por qué lo pronunciaste?

¿Por qué el beso en mi mejilla
entre tantos?

¿Y por qué aún así no me amaste?
¿Y por qué no me lo confesaste?

                           ¿Por qué 

me hiciste volar tan alto
tan sólo para soltarme?

¿Por qué?

¿Por qué yo?

¿Por qué en mi vida siempre yo?

    
© Texto: Yiyi M. E, "¿Por qué yo?", julio 2011.
Imagen: www.arteyfotografia.com.ar

sábado, 16 de julio de 2011

¿DÓNDE ESTÁ LA VIDA?


¿DÓNDE ESTÁ LA VIDA?

En la llegada al lugar donde te esperan,
en la ciudad donde tienes reservado un sitio
y de la que te dijeron que no debiste salir,
hay un lugar en el que encontrar cuartos extraños,
desacentuados con el orden que nunca buscaste.

Una estampa olvidada te sumerge,
de nuevo,
sí, otra vez, de nuevo,
en ese círculo del que marchaste
mientras observas cómo cruzan por tus ojos
imágenes tan lejanas -pero, ¡ay!, tan recientes-
que dan un paso al frente ante la actual.

Deshidratado, dominado por ese sol seco castellano
que arruga la frente, se escucha la voz clara:
¿dónde está tu vida?

Y unos ecos repetitivos,
como un toc-toc llamando a la puerta,
golpean tu cabeza y la hinchan
y la hinchan, hasta que se libera
corriendo por sus sueños

para dejarse dar alcance,
pararse y repetir:
no sé si en el 28 100 

o en Almería.


© Texto: Yiyi M. E, "¿Dónde está la vida?",  julio 2011.
Imágenes: 1. El mundo de Christine - Andrew Wyeth / 2. Cabo de Gato - mi amigo Roger

domingo, 3 de julio de 2011

LAS MISMAS CALLES, PERO TAN DIFERENTES


LAS MISMAS CALLES, PERO TAN DIFERENTES

Las mismas calles pueden cambiar tanto de un día para otro
como las olas que vienen a parar a la orilla que has aprendido a amar
                                                                                [en este tiempo.
Todo puede parecer extraño cuando tienes tiempo, el que te faltaba,
al ver que no puedes gastarlo ahora como pensaste que todo sería.
Hubo un tiempo en el que el cielo parecía que siempre se abría,
como si los gobernaras. Todo era nuevo,
manchado con ese toque mágico de la sorpresa del día a día,
y en la alegría y en la tristeza corrían las sonrisas,
una veces melancólicas, otras llenas de vida.
Nunca se pidió nada a cambio, esa corriente era algo natural 

                                                                   [que te llenaba de vida.
Pero, por las mismas calles parece que todo cambia,
como si se transformasen en conocidos recuerdos perdidos 

                                                                   [de un tiempo ya vivido.
Cuando te observan parecen callarse, como si no tuvieran nada más
                                                                               [que contarte
que otras tantas calles que hayas visto antes.
Y por ellas corro y corro, a paso lento en un deseo por dejarlas atrás,
como para no permitirlas que estropeen una historia tan reciente.
Miedo. Tengo miedo de lo que en la ciudad se transforma, 

de lo que mi corazón grita a pálpitos desacompasados, 
sin encontrar el ritmo  que me marcaban por sus caminos.
Enmudecen las olas y ya no sé mirarlas como deben,
por las playas nocturnas mi alma sigue teniendo miedo.
Miedo de no saber descubrir qué es lo que viene de nuevo,
cuál es el siguiente paso, inevitable, que dejará huellas diferentes 

                                                                [tan llenas de misterio.
Una vez tuve un norte, una vez no pregunté por qué,
una vez aceptaba todo lo que llegaba.

Ahora, no sé si son las calles las mismas por las una vez anduve
o por las que fuimos descubriendo nuestras vidas
las que me dan la espalda y esconden la magia
para otro corazón nuevo emprendedor de historias.
Si tú, si ella, si nosotros, no estamos juntos,
no sé si esos paseos que tengo tan grabados, tuvieron sentido.
Si me embarga todo por estas calles,
si no quiero que lo que era alegría se pinte en el color oscuro,
casi gris, de la melancolía,
si la vida, si las calles, son las mismas,
pero tan diferentes.


© Texto: Yiyi M. E, "Las mismas calles, pero tan diferentes", julio 2011.
Imágenes: Chirico - Melancolie et mystere d'une rue, 1914